El Combate Naval del Morro de La Habana, 4 de abril de 1824. Apogeo del poder naval colombiano en el Caribe
Antecedentes y naves contendientes Después de la victoria patriota en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823, la Real Armada Española se replegó a sus apostaderos en Cuba y Puerto Rico, dejando el control de la costa caribeña sudamericana a la emergente armada de la República de Colombia. [1] Como consecuencia directa de esto, la armada colombiana pudo bloquear efectivamente Puerto Cabello, la última plaza fuerte española en el norte de Sudamérica, la cual fue rendida el 8 de noviembre de ese año. A partir de ese momento, la armada colombiana pasó a la ofensiva en el Mar Caribe y el Océano Atlántico, tanto con las acciones de corsarios, que atacaban el tráfico mercante español entre la Península y Cuba y Puerto Rico; como por los cruceros realizados por naves de pequeño y mediano porte de la marina regular, verdaderas “operaciones de búsqueda y destrucción” de naves enemigas, fuesen mercantes o militares. Para comienzos de 1824 se f